¿Por qué una campaña antimilitarista hoy?
Este momento de intensificación del conflicto social y armado en el planeta y en Colombia plantea la necesidad de desarrollar acciones antimilitaristas, promover la objeción de conciencia ante las obligaciones que impone la guerra, en últimas aportar a detener el desastre local y global que se asoma inminente.
El Observatorio de Militarismo considera que la objeción de conciencia es más que un derecho, es una forma de acción y resistencia que aporta al fin del militarismo. Es así que en este momento histórico de guerra nacional e internacional proponemos generar escenarios de diálogos sociales y políticos que aporten luces sobre cómo resistir desde la noviolencia al militarismo.
Buscamos reflexionar sobre el militarismo y la militarización con ocasión de lo que está sucediendo en este momento de genocidios, guerras y conflictos internos en todo el planeta, pero también en un contexto de transformación del conflicto armado en Colombia: la irrupción de nuevas formas de organizaciones armadas transnacionales, el cambio de la dinámica del narcotráfico, la búsqueda de la negociación con los diversos actores, políticos y no políticos de la guerra en Colombia, y lo que consideramos el inicio del final del servicio militar obligatorio.
La situación del servicio militar obligatorio está teniendo transformaciones en Colombia: el Ejército promueve la prestación de un servicio militar voluntario de este por parte de las mujeres al mismo tiempo que las cifras oficiales hablan de una disminución de hombres que lo prestan de forma obligatoria. El gobierno actual ha generado un mensaje ambiguo al plantear, por un lado, una política de desmonte gradual del servicio militar incrementando los estímulos económicos para quienes lo prestan (buscando pasar de pagar un 30% del salario mínimo a un 100%), y por otro lado, impulsar la propuesta de implementar un servicio alternativo al militar bajo el llamado Servicio Social para la Paz.
Cuestionamos la idea de que implementar un servicio alternativo al militar es una forma de avanzar en la desmilitarización de la sociedad y por esa vía, parar la guerra. Ponemos en consideración la idea de que crear un servicio alternativo al militar es abrir las posibilidades de escogencia en las personas, sí, pero es una forma de consolidar la idea de que el real servicio es el militar ante el cual puede existir una alternativa para las personas que opten por ella.
Planteamos que la abolición del servicio militar obligatorio es una forma concreta de aportar a la desmilitarización de los cuerpos y las vidas de personas de clases sociales empobrecidas, creemos que para hablar de paz es necesario replantear los modelos de seguridad miltiarista. Desde las organizaciones antimilitaristas siempre han tenido claro que la paz se asocia a la eliminación de este o cualquier otro servicio. Son varias las experiencias internacionales que lo resaltan. Es por ello que resaltamos el papel central de la desmilitarización de la vida, los cuerpos, los territorios y el concepto mismo de seguridad. Por ello consideramos necesaria una ruta real y detallada para la desobediencia desde la objeción de conciencia al militarismo patriarcal a todos sus ideas y mandatos.